Un lauro más se escribió en la historia del Deportivo Táchira F.C., el palmarés del equipo más popular de Venezuela se sigue extendiendo apuntando a la consolidación deportiva e institucional; premisa refrendada con la octava estrella bordada al escudo tachirense arrastrando una campaña que ameritaba el protagonismo al final de la Temporada 2014-2015 de la Liga Movistar.
El pasado 17 de mayo será otra fecha por recordar para el Carrusel Aurinegro, la imagen del mosaico amarillo y negro de las 40 mil almas dentro del Templo Sagrado estará presente en la retina de toda la colectividad andina.
Será tan recordada como aquella obtenida en el año 1979 inaugurando la trayectoria del amarillo y negro por el fútbol criollo. A partir de allí, el ritmo de campeones fue asumido con supremacía, consumando tres estrellas más en la década de los 80´ (1981, 1984 y 1986).
El escudo con franjas de dorado y petróleo se quedaba chico para incrustar nuevos adornos, la Temporada 1999-2000 también estaría dominada a plenitud por el batallón de tierras cordiales; el sentimiento hacia la bandera amarilla y negra se incrementaba y tomaba impulso.
La sexta y la séptima también se definirían en el emblemático Polideportivo de Pueblo Nuevo. La conseguida en la zafra 2007-2008 se lograría imponiéndose al Caracas F.C., nuevamente con un recinto deportivo colmado de la parcialidad con más representantes en todo el territorio nacional.
Con el mismo respaldo se bordaría el séptimo título de campeón absoluto (2010-2011) frente a un motivado Zamora F.C. Desde ese momento se apostaría a reunir todas las herramientas para consolidar al Deportivo Táchira F.C. como un modelo en todos los aspectos que debe abarcar una institución deportiva. Reto asumido con entereza dando pasos agigantados.
El destino obliga a seguir por la senda del triunfo, valiéndose de un proyecto que apuesta al crecimiento sostenido forjando día a día bases sólidas para seguir marcando la pauta en el balompié criollo, y seguir siendo la escuadra venezolana que marque la pauta en el ámbito internacional.
Ahora son ocho las estrellas que iluminan el escudo del Deportivo Táchira F.C., cuerpos celestes que le dan cobijo al tradicional balón blanco con parches negros, ícono de la región más futbolera del país y a las franjas verticales que recuerdan el uniforme aurinegro, colores típicos del gentilicio tachirense.
Prensa Deportivo Táchira
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