El juvenil realizó varias pruebas con el Panathinaikos FC
El canterano que hace vida en Atlético Venezuela, Ronald McIntosh, regresó a suelo venezolano luego de su paso por el viejo continente, sitio en el que realizó pruebas con el club del Panathinaikos Fútbol Club que reside en Grecia, específicamente en la ciudad de Atenas, donde tuvo la oportunidad de demostrar su formidable talento y a su vez, absorber la mayor cantidad de aprendizajes tanto físicos como tácticos que lo continúan formando como un atleta completo. El atacante nacional cumplió una meta y se enfocará en seguir creciendo como jugador, buscando en un futuro establecerse como profesional en el balompié criollo y más allá de nuestras fronteras.
Un paso que lo impulsa a ir por más
Con una estadía de 22 días en la “Ciudad de los dioses” (Atenas) el elemento Atlético, desde el primer día de su llegada, estuvo a la disposición del club griego en la cual integró en su mayoría el plantel de la Sub 20, dirigida por Ioannis Samaras (padre del jugador Georgios Samaras). Numerosas sesiones de entrenamiento y partidos amistosos le bastó para deslumbrar no solo al cuerpo técnico sino a la prensa local, destacando su forma de juego y la incansable persecución del gol, tal y como lo ha hecho en la institución nacional.
Ronald McIntosh habló sobre la exitosa experiencia que vivió durante ese lapso de tiempo, reconociendo que ahora más que nunca tiene que seguir esforzándose y poner en práctica la numerosa lista de aprendizajes que tomó con mucha concentración. "Me fue muy bien, gracias a Dios. Me salieron todas las cosas bien. Esta experiencia me ayudó a saber a que día a día tengo que trabajar mucho más porque el nivel que tenía tanto como las inferiores como el club de primera, el nivel de entrenadores, el nivel de estructura era muy alto. Esto es una guía para mí que me ayudará a encaminarme de manera correcta y seguir luchando por lo que quiero", aseguró con la convicción de estar en el camino correcto para lograr cada una de las metas.
De igual forma, hizo notar que las enseñanzas no solo fueron en el ámbito deportivo, sino en lo humano y lo cultural. “La comunicación era muy complicada y esto me enseñó que no hace falta el lenguaje para crear amistad y jugar al futbol. La comida es muy diferente, es una cultura muy bonita y logré aprender una que otras palabras del griego como “Kalimera” (buenos días)”, agregó.
El jugador de 17 años, comentó el buen entendimiento que hubo a lo largo de las pruebas con el estratega de la categoría, recalcando la libertad que le dio para mostrar su talento agregándole ciertas exigencias que solicitaba. "Estuve en la categoría Sub 20, allá esa categoría es para los años 96-97-98. El técnico (Ioannis Samaras) me pidió que hiciera lo que sabía hacer, que hiciera mi mayor esfuerzo para apretar junto al resto del equipo en la posición que me colocó. En lo que más insistió fue en que mostrara todo lo que ya sabía. Jugamos un amistoso y había que evitar el roce, tocar la pelota rápido ya que eran un equipo de Primera División", dijo.
Para finalizar, McIntosh mencionó el camino que ahora tiene por delante donde lo más importante será seguir realizando la labor principal, acompañada de la constancia y al fe que son primordiales para alcanzar cada meta. "Ahora queda seguir luchando por lo que quiero. Cada día que voy a entrenar me motivo para mejorar y así poder llegar a ser lo que quiero que es ser un futbolista profesional y no solo acá en Venezuela, sino salir al extranjero y representar a mi país. Me toca destacar en este torneo y trabajar duro con mucha constancia. El que persevera, alcanza", concluyó siendo firme en el objetivo que se ha planteado.
Con esta experiencia vivida por el jugador, sigue certificándose al cuadro nacional como una institución ejemplo de la formación de jugadores aptos para cualquier exigencia del fútbol, no solo nacional sino también internacional. De igual forma, impulsa a cada pieza a seguir trabajando día a día de manera ardua para conseguir los propósitos que tienen en mente.
Prensa Atlético Venezuela
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