El delantero del Valencia se adaptó rápidamente a los trabajos de la selección nacional en su primer módulo
Marco Antonio Farisato llegó el pasado lunes en un vuelo de Madrid que hizo escala en Bogotá. Su rostro era de felicidad y saludaba a sus compañeros desde la distancia. Un pequeño retraso en la capital colombiana lo hizo llegar con el entrenamiento ya comenzado.
“Estoy contento y agradecido con todos por la oportunidad. Porque siempre representar a tu país con la Vinotinto es un honor, que hay que tomar con responsabilidad, sacrificio y humildad. La verdad es que estoy muy contento de poder llegar al equipo y sumar para el colectivo para lograr el objetivo”, afirmó el atacante.
Farisato milita en la última categoría juvenil del Valencia, es el escalón previo al filial. El conjunto español no puso trabas para su incorporación al módulo que se realiza en suelo colombiano.
“El equipo me dio toda la confianza, también he tenido unos momentos no muy buenos, llenos de lesiones y el equipo me dijo que esta oportunidad tenía que aprovecharla ya que no estoy viendo muchos minutos, tengo la oportunidad de ponerme a tono de ellos y a la vez de aquí”, aseguró.
El ariete no compartía con sus compañeros de selección desde el Sudamericano sub-17, en el cual mostró todas sus cualidades que le hicieron llegar al balompié ibérico.
“Después del año pasado que los vi por última vez en el Sudamericano, llegar otra vez y estar con mi gente, no es lo mismo 15 años que estuviste conociendo gente, jugando contra estos muchachos o con ellos y llegar a otro país donde no conoces a nadie y después saber que siempre tienes ese apoyo aquí, por el whatsapp, por el Twitter, por todas las redes sociales y tener esos compañeros que siempre están apoyándote y bueno volver, ver a los compañeros ha sido una alegría se ha notado, conozco a la mayoría y otros me suena de haber jugado en contra de ellos y bueno con los poco días que tengo aquí los he ido conociendo y la verdad es que son muy buenos muchachos”, detalló.
El delantero habló de la madurez y el crecimiento que consiguió en el grupo que ya suma siete módulos de preparación, y está encaminado en la internacionalización con los trabajos que se realizan en Cali.
“Eso es lo primordial, ser persona primero y después viene todo lo demás. Sabemos que siempre nosotros los venezolanos nos caracterizamos por esa alegría que siempre está en los entrenamientos, pero la verdad es que es un grupo muy maduro porque ya la mayoría de ellos esta con el primer equipo en el país y se notan que muchos han aprendido de esos veteranos que están en el fútbol nacional y lo están transmitiendo aquí, uno lo nota cuando hablan con ellos y se nota a la hora de trabajar. Que no es como en la sub-15 o en las categorías inferiores que estábamos más pendientes de otras cosas que de lo que íbamos”, dijo.
El atacante pasó por momentos difíciles esta campaña. Sufrió dos rupturas del isquitiotibial izquierdo y venir a la selección es un oxígeno para pensar en otros detalles.
Al día desde España
Desde el primer módulo realizado en San Felipe, Farisato siempre estuvo informado de los trabajos que se realizaron en la selección nacional sub-20.
“He estado muy pendiente y algo que he notado y que me ha gustado, creo que siempre hemos fallado en ese ámbito, en cuanto a la defensa. He notado que en todos los partidos amistosos o no nos marcan goles o nos marcan uno y eso pienso que es muy bueno porque siempre hemos tenido fallos allá atrás y creo que el equipo, desde el primer módulo he visto que el equipo tiene esa característica, que no le suelen marcar muchos goles y eso yo pienso que a nosotros los delanteros y los volantes nos da mucha confianza, saber que allá atrás estamos bien ya a nosotros nos quita un peso de encima. Tener que preocuparnos si estamos mal atrás o bien creo que muy bien en ese ámbito”, detalló.
Luego de sumarse, el ariete tuvo una conversación con el seleccionador nacional Rafael Dudamel, quien le dio la bienvenida. “Nunca había hablado con él, no lo conocía personalmente. Si sabía todos lo que es él, lo que significa para el fútbol nacional y también para el futbol de aquí de Colombia y en todos los equipos que ha estado”, soltó.
El delantero se llevó una grata impresión del estratega. “Es un señor, primero quiero agradecerle a él por el trato que me ha dado y una cosa que yo veo que lo caracteriza mucho es que es un señor en toda la palabra. Educado, te habla de la
mejor forma. Cuando tiene que regañarte lo hace y yo creo que esa relación que tiene con los jugadores nos facilita a nosotros, nos quita presión”, afirmó.
Con cinco sesiones de trabajo en Cali, Farisato tiene muy claro su meta en este módulo. “Yo pienso que mi objetivo aquí es aportar al equipo, sumar en vez de restar y que el cuerpo técnico me deje los conocimientos que ellos quieren que adquiera para poder hacer lo que te digo, aportar al equipo y pienso que el profe Dudamel, lo que me ha enseñado hasta ahora, me ha parecido muy bien y a medida que vayan pasando los días voy a salir de aquí con un amplio conocimiento sobre todo lo que él sabe”, explicó.
Para el atacante, la clasificación al Mundial de Corea del Sur no es una utopía. “Si, es un sueño, pero que no está muy lejos como los que siempre hemos soñado debutar con el primer equipo, creo que está ahí. Sabemos que tenemos muy buen equipo y que lo vamos a lograr”, cerró.
Prensa Vinotinto
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