El volante es uno de los líderes del combinado nacional. Ya fue capitán en los ciclos de sub-15 y sub-17
Los líderes positivos siempre son fundamentales en los grupos y Yangel Herrera es uno de ellos. Su personalidad le permite ganarse el respeto de sus compañeros y le retribuye esa confianza con su actitud dentro y fuera de la cancha.
El volante se integró a Atlético Venezuela en enero, tras una exitosa campaña en Monagas y no se ha perdido ninguno de los diez módulos de preparación para el Sudamericano sub-20.
“Se ha notado mucho más la diferencia. Al pasar los módulos vamos adquiriendo mucho más aprendizaje. He estado, hemos estado mucho más maduros, hemos tenido la capacidad de aprendizaje con respecto a los trabajos que requiere el profe. Cada concentración, cada módulo son aprendizajes distintos, son cosas nuevas que se van adquiriendo y el grupo se va sintiendo cada vez mejor”, dijo.
Herrera es consciente que todos los convocados hacen un gran esfuerzo por estar a tope en todos los llamados, y además entregarse al máximo nivel en cada uno de sus clubes.
“La exigencia va siendo un poco más alta, jugando domingo a domingo a veces miércoles y domingo, estar en la selección, regresar al club otra vez, es un poco exigente pero al final esto es lo que nos gusta a nosotros, siempre tenemos que ponernos metas, dar un sacrificio, cumplir tanto con la selección, como con el club”, destacó.
El mediocampista nacido en el estado Vargas se dio a conocer futbolísticamente en Maturín, vistiendo la camiseta del conjunto azulgrana, equipo en que fue pieza clave para su regreso a la máxima categoría.
“Sí, como lo has dicho, Monagas fue mi pasantía. Fueron unos seis meses muy buenos. Donde me traje muchas cosas bonitas, experiencias vividas. Ahora llegar al Atlético y empezar a jugar Primera División, se nota un poco la diferencia con respecto a lo otro torneo. Me siento contento, me siento tranquilo, por estar jugando la mayor cantidad de minutos en el equipo e ir acoplándome partido a partido y haciendo las cosas de la mejor manera”, aseguró.
En enero, con la camiseta del conjunto capitalino, Herrera pudo ver sus primeros minutos en la máxima categoría del balompié nacional, pero a pesar de las diferencias futbolísticas entre un torneo y otro, el volante no sintió el cambio, así lo demuestran sus números, es el juvenil con más minutos en Primera División cuando ya se superó la mitad del campeonato.
“Las diferencias son que en el torneo de Segunda División es un poco más de correr, meter, de luchar más. El equipo está los 90 minutos corriendo. No hay tanta táctica como en Primera División, los equipos son más tácticos, más pasivos. Se juega mucho con la experiencia de los jugadores de Primera División. Con respecto a Segunda, mucha más juventud, muchos jóvenes, que quieren mostrarse para llegar a Primera División y por eso es que se corre más”, señaló.
HERRERA Y SU POLIVALENCIA EN EL CAMPO DE JUEGO
Herrera naturalmente es volante de primera línea, con presencia en ambos arcos, aunque en Segunda División jugó más adelantado y en las selecciones menores lo hizo como central.
“En Monagas jugaba como volante ofensivo, es una posición que me gusta. Pero en Atlético Venezuela llegue me pusieron en mi posición habitual que es volante contención, la que más me gusta y en las selecciones pasadas estaba jugando de central. Una posición que no me gustaba porque no me sentía bien, no me permitía hacer mi juego, el juego que me gusta. Ahora mi posición habitual es volante cinco. Es la posición que me más me gusta”, detalló.
El volante no esconde su satisfacción de liderar al grupo, ya lo hizo como capitán en la sub-15 y sub-17 y cada vez que tiene la oportunidad, toma la banda con mucha responsabilidad.
“Siempre que llego a un grupo me gusta ser el capitán. El líder del equipo, el que toman como ejemplo los otros compañeros. Siempre me ha gustado eso”, soltó.
“Un capitán transmite confianza a sus otros compañeros. Les habla, les da consejos, alienta dentro y fuera de la cancha. Habla mucho con los jugadores. Trata de ser mucho más amistades”, añadió.
En cinco meses de trabajo del combinado nacional sub-20, el mediocampista nota la diferencia entre los primeros módulos y el actual que cierra hoy en Acarigua.
“Ya llevamos diez módulos, ha sido bastante recorrido por varias ciudades de Venezuela. Hemos trabajado de la mejor manera. Hemos venido aumentando la capacidad de trabajo, las cosas van tomando forma, van saliendo cada vez mejor”, dijo.
Herrera, al igual que todos sus compañeros, están enfocados en la meta trazada. “Se trabaja para clasificar al Mundial que es nuestro objetivo principal”, cerró.
Prensa Vinotinto / Acarigua
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